lunes, 3 de septiembre de 2007

SHAKESPEARE Y CALDERÓN DE LA BARCA

DORMIR… SOÑAR ACASO
Coincidieron en esto Shakespeare y Calderón de la Barca. El primero, en su inmortal HAMLET, pone en boca del protagonista su célebre monólogo:

Ser o no ser…
Este es el dilema…

Y añade:
Morir…dormir…tal vez soñar…

Calderón de la Barca, en La vida es sueño, acertó al decir, por boca de su protagonista Segismundo:

Pues toda la vida es sueño…
Y los sueños, sueños son.

En el umbral de la muerte, el sueño y la meditación profunda son virtualmente lo mismo. Cuando el cuerpo físico se duerme, es debido a que la conciencia real, el alma o contrapartida psíquica, abandona el cuerpo físico por algún tiempo. Esta parte siempre ínter penetra y rodea al cuerpo físico, de modo que podemos imaginarnos que se separa de éste saliendo hacia un lado o de los pies hacia arriba.
Se dice que Mozart traía del mundo de los sueños, dicho modestamente por el mismo, algunas composiciones suyas en forma de un acorde que luego desarrollaba en una sonata o sinfonía.
Los sueños como la muerte están íntimamente ligados al Karma, cuyas leyes nos elevan, con el tiempo, por el camino de la inmortalidad, hacia el ser supremo.
EL SER HUMANO CREA CON SUS VIBRACIONES SU LUGAR EN EL MUNDO ASTRAL
Según el empleo que el hombre hace de su vida y de sus oportunidades en este reino físico de la vida (que no es sino una escuela de aprendizaje para el carácter y el desarrollo espiritual) y según sea la particular longitud de onda de vibración que se ha creado por si mismo por la calidad de sus emociones vibratorias en pensamientos, emociones, palabras y obras, así será transferido en la denominada Muerte, a aquella parte del Mundo Astral con el cual está sintonizado. Existen reinos sintonizados o frecuencias de vibración inferiores, formadas de materias ordinarias todavía ínter penetrando este reino físico; y a esos desgraciados reinos son transferidos todos aquellos que durante la vida han escogido el camino equivocado, porque han creado para si mismos la partícula de onda de vibración que devenga para ellos la transferencia a estos reinos mas groseros de nuestro mundo a los cuales se menciona corrientemente en el catolicismo como el “Infierno” (hoyo, sepultura).

No hay comentarios: