lunes, 3 de septiembre de 2007

LA COMPOSICIÓN DEL SER HUMANO

LA COMPOSICIÓN DEL SER

Trataré ahora de explicar la composición del ser humano. La ciencia moderna enseña que existen diversas clases de materia. Por ejemplo, la tetera, el agua de la tetera, la energía que sale de la tetera y el vapor de agua que se convierte en invisible, cada uno de ellos representa un estado distinto de la materia; y con cada mejoramiento de la sustancia tiene lugar el cambio correspondiente en la frecuencia de las vibraciones; y este proceso de cambio aparece continuamente hasta el infinito.

¿QUÉ ES LA MATERIA?

Es un término aplicado a una agregación de masa de partículas infinitesimales y estas partículas están completamente separadas unas de otras, girando en un movimiento infinitamente rápido, lo que proporciona a la masa su apariencia de solidez. Estas partículas, poderosamente cargadas, denominadas por la ciencia electrones, neutrones, y protones, se comportan como una imitación de los cuerpos más grandes del Universo. Los planetas, como sabemos giran alrededor del SOL irradiando fuerzas opuestas de atracción y de repulsión que los mantienen en sus respectivas posiciones en su viaje alrededor del Astro Rey. Esta ley de atracción y reacción opera también entre los electrones, neutrones, y protones y mantiene la configuración de la masa en particular de la cual ellos forman la sustancia.
El gran científico EDISON dijo: Si la materia que compone el cuerpo humano pudiera comprimirse hasta su último extremo de pequeñez, cabría en la punta de un lápiz afilado. Ahora bien, la imaginación esparzamos de nuevo estas partículas en el éter del molde humano y os daréis cuenta enseguida de que hay un amplio espacio para las partículas de diferentes clases de las más variadas materias para interpenetrar las partículas más bastas del cuerpo físico. De nuevo ahora, con la imaginación, visualizad mentalmente, como en una película a cámara lenta aumentada un millón de veces un brillante rayo de luz filtrándose a través de un agujero de la cortina; y partículas de polvo de distintos tamaños danzando en el rayo. Figurémonos que el rayo de luz representa el éter de la forma humana y que las partículas de polvo de distintos tamaños representan las partículas de materia de varias clases contenidas dentro del éter de la estructura humana, formando la sustancia de la cual se compone, recordando siempre que la terrorífica rapidez de las partículas giratorias proporciona al cuerpo su apariencia de solidez. Tendrán entonces una visión más clara a los ojos de su mente de cómo está formado el cuerpo humano.

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